OB RESEARCH - Oportunidades en Bolsa

martes, 17 de marzo de 2015

La caída del precio del petróleo pasa factura a Tesla y al planeta

Siempre, absolutamente siempre, después de un movimiento de acción hay una reacción.

En los mercados financieros descifrar cuales serán las consecuencias de un determinado movimiento nos permiten, en muchos casos anticiparnos a grandes movimientos, el problema reside en encontrar la solución antes de que se de la reacción.

Un buen ejemplo, lo hemos tenido estos últimos años con las burbujas formadas en el precio del oro y de la plata. En momentos de miedo generalizado en los mercados  la Reserva Federal de Estados Unidos se pone a imprimir billetes facilitando la depreciación del dólar y, consecuentemente facilitando la subida de precios en materias primas y acciones. En el mercado de divisas, países exportadores de materias primas veían como su moneda se apreciaba respecto al dólar americano.

Posteriormente, las compras de la Reserva Federal se van reduciendo, las divisas de aquellos países cuyo principal motor económico es la explotación de materias primas nos empiezan a avisar.

Mientras el conjunto de materias primas iba al alza, el crudo también lo hacía. Las acciones de Tesla, empresa americana de coches de gama alta 100% eléctricos, subía como la espuma. La demanda estaba descontando un cambio de modelo en el transporte rodado personal.

El techo de la plata y el oro es una realidad. Los metales preciosos empiezan la tendencia bajista y poco a poco el resto de materias primas o, como mínimo, la mayor parte caen.



El verano pasado el crudo se empieza a desplomar,  consecuentemente la cotización de las acciones de Tesla dejan de subir. Des de el verano pasado han caído más de un 30%.


Las caídas del precio del petróleo no perjudican a todas las empresas, como podemos ver a continuación, el aspecto de General Motors es bastante distinto.



Evidentemente, no sabemos si General Motors y las principales empresas de automóviles de combustión tienen acuerdos con los principales productores de petróleo, pero .... .

En estas circunstancias la mayoría de empresas del sector siguen intentando vender grandes todo-terrenos para pasear por las ciudades. Coches de gran consumo "porqué el crudo está barato".

¿No les suena a una historia del pasado?

Pues bien, es triste, pero es la realidad. Parece ser que la solución a la crisis pasa por seguir utilizando las mismas fórmulas que nos han llevado a la situación actual. Imprimir dinero, facilitar el crédito, o mejor dicho, el endeudamiento, potenciar el consumo de combustibles fósiles y fomentar que el consumidor siga con las mismas pautas de consumismo desenfrenado.

No se cuantas veces se han planteado que es lo que realmente necesitan de todos los bienes que poseen. Pero si llegan a la misma conclusión que yo, verán que estamos muy lejos de un comportamiento razonable, lógico y coherente. Y que detrás de esta falta de lógica hay un sistema que nos hace consumir cada vez más en un planeta cuyos recursos son limitados.

Ahora sabemos de sobras, que la humanidad en si misma no es sostenible a largo plazo. Si seguimos creciendo en población y al mismo tiempo lo hacemos en consumo de energía y materiales por cápita a ritmos actuales no pasarán demasiadas generaciones para que el planeta no dé para todos. El planeta tiene límites, y estos deben respetarse. Antes de llegar a esos insostenibles niveles y que la humanidad se declare la guerra a su propia especie (aun que ya esté actualmente declarada) deberíamos haber sido capaces de cambiar el modelo actual.

A mi parecer, el siglo XXI es el siglo del cambio. Es el momento de decidir con que nos quedamos y que dejamos atrás del siglo  XX.

¿Queremos seguir aumentado la deuda de nuestros países?¿o seguir creciendo a base de crédito?
¿Queremos seguir utilizando combustibles fósiles?
¿Queremos seguir comprando productos fabricados en condiciones laborables muy inferiores a las de nuestro país?¿nos planteamos que pasará cuando las condiciones laborales se globalicen?
¿Queremos seguir alimentándonos con agricultura industrial de alta producción?¿bajo que coste?
¿Realmente necesitamos tener el coche mas grande del barrio para ser felices?
¿Cuál es el porvenir de las generaciones futuras?

La lista de preguntas resulta infinita....pero somos nosotros, los consumidores y por lo tanto los generadores de demanda los que tenemos la última palabra.

Hemos de ser suficientemente inteligentes, analizar los errores cometidos en el pasado, aprender de ellos y seguir evolucionando para intentar conseguir una sociedad mundial sostenible y feliz en el largo plazo.

Evidentemente, hay tanto trabajo por hacer que parece imposible. Pero, que lo parezca no quiere decir que lo sea.


Santi Puig